Para muchas personas, la sola idea de ir al dentista les produce preocupación y estrés. Es posible que haya tenido una experiencia dolorosa en el pasado. Tal vez tenga miedo de lo que tomará arreglar una caries u otro problema. Pero no es bueno evitar ir al dentista. Retrasar o saltearse las visitas al dentista hace que los problemas pequeños se conviertan en grandes problemas. Por lo tanto, utilice estos consejos para controlar su miedo.