Este es un problema que puede ocurrir después de que se extrae una pieza dental de forma permanente. Cuando le extraen un diente, lo habitual es que se forme un coágulo de sangre en el alvéolo (o hueco) vacío. Este coágulo protege al hueso y a los nervios subyacentes. Pero si no se forma el coágulo, o si se forma pero luego se disuelve o se desprende, los nervios quedan expuestos. Esto es una "alveolitis seca". Puede ser muy dolorosa.